La Cátedra AgroBank de la UdL entrega el premio a la transferencia del conocimiento al sector agroalimentario a un proyecto sobre el biocontrol de mohos en viña ecológica
La Cátedra AgroBank de la Universitat de Lleida (UdL) entregó el 6 de febrero a los responsables del proyecto "Efecto de las prácticas agrícolas sobre el microbiota del suelo y su relación con las especies productoras de micotoxinas" de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y a la empresa Nostoc Biotech S.L., el premio de su "Ayuda para la transferencia del conocimiento en el sector agroalimentario". Esta ayuda está destinada a grupos de investigación españoles para que puedan salir adelante, en colaboración con firmas del sector agroalimentario, descubrimientos e inventos que se encuentren en un estado avanzado de desarrollo.
La investigadora principal del proyecto escogido, Belén Patiño, profesora del Departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la UCM, han recibido el premio de manos del director de la Cátedra, el profesor de la UdL, Antonio J. Ramos. A la entrega han asistido, además, las vicerrectoras de Transferencia de la UdL (Olga Martín) y la UCM (Margarita San Andrés), la Directora Ejecutiva de Negocios y Emprendedores de CaixaBank, Ana Díez, la Directora de AgroBank, Carme Sabrí así como las investigadoras de la UCM, Covadonga Vázquez y Jessica Gil.
El proyecto premiado, que fue escogido entre 12 propuestas procedentes de Cataluña, Aragón, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, se centra en encontrar agentes de control biológico eficaces contra los mohos toxigénicos en viña ecológica, puesto que la uva y sus derivados (vinos, zumos, pasas...) son unos de los productos más a menudo contaminados con micotoxinas.
Después de estudiar la microbiota del suelo y las relaciones entre los mohos productores de micotoxinas y especies potencialmente útiles como agentes de control biológico, el proyecto propondrá los microorganismos más adecuados (bacterias y/u hongos) para incorporarlos a pesticidas biológicos aptos para campos de cultivo ecológico. "Los agentes de control biológico son capaces de competir por nutrientes, espacio o agua, desplazando a los hongos de su nicho ecológico, lo cual puede ser una buena alternativa sostenible al uso de compuestos químicos", explica Patiño.